domingo, 15 de julio de 2012

Universitrail


Terminar una prueba de montaña entre los 50 primeros es para mi, todo un logro, más cuando uno no se dedica en cuerpo y alma, si no que saca tiempo del sueño o de la familia para llevar unos entrenamientos lo más regulares posibles.

La voluntad de madrugar todos los días, con el sacrificio que implica dejar la cama cuando todavía está oscuro, y no para ir a trabajar, si no para un “hobbies”, es lo que hace que cuando en una prueba estés en el TOP 50 de la clasificación general al día siguiente estés más motivado y no te cueste nada el volver a la rutina y perder horas de cama.

La Universitrail fue una prueba rápida, el amigo Sergio aguantó hasta mediado el kilómetro 7, aunque también terminó muy arriba en la clasificación. Las bajadas eran rápidas, las escaleras ponían la mente a plena concentración para no cometer errores, y hasta el avituallamiento no hubo parón, bajando siempre de los 5 minutos el kilómetro.

Foto: Vanessa Vega Valdivia

Sin parar en el avituallamiento me interno en el barranco del Guiniguiada, me tomo un gel, y comienzo a subir. A Sergio ya ni lo veo, solo pienso que tenga fuerzas para ir para arriba. Me meto en un grupo de unos 6 corredores, junto con la primera de las chicas, y a ritmo vamos pasando el pedregal que es el barranco capitalino, levantando polvo a cada paso.
El reloj me pita los kilómetros y por momentos intento concentrarme en no mirarlo, porque la temperatura en el fondo es alta, la sensación térmica hace que sea más duro, y el agua que me quedaba en el bidón había que dosificarla.

Foto: Ezequiel Antúnez

Comenzamos a oír ruido y vemos donde el sendero empieza a ponerse en pendiente. No me cebo con los primeros corredores que aprovechan la ascensión para correr, conecto mi ritmo, y según ascendemos, la subida es inferior al kilómetro, voy subiendo la intensidad y corriendo en los tramos de falso llano.

Las voces de la gente y los focos de la pista de atletismo de la Universidad avisan que no queda nada. Fer, del Divertibike, anima en el tramo final y eso te da un poco de moral, para en cuanto llegamos al llano acelerar, entrar fuerte en la pista de atletismo y por poco no adelantar a algún corredor más.

Al final el tiempo se para en 1:29:21, y cuando estoy bebiendo agua empiezo a darme cuenta que en la meta no hay mucha gente aún, con lo que sabes que has hecho una buena posición. Sergio entra unos minutos después, con buena cara, y también contento con su resultado.

Toca descanso, estirar, y enterarte que en la categoría senior masculino estas en la posición 31!

Foto: Vanessa Vega Valdivia


Solo pienso que el sacrificio, la voluntad y las ganas de ir a más cada día, tienen su premio, aunque sea terminar el 31 de los senior, el 48 de la general.

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